Chapinero del Amor III: Saúl comprendió entonces porque le llamaba pichirilo

Chapinero no era lo mismo desde la última temporada de insomnio de Daniel Gallardo, la partida de Evan Rincón y el retiro del cuadro del inmenso Cristo que miraba hacía la séptima. Y no volvería a serlo aún más luego de que Saúl Louis aceptara subirse al automóvil de Arnoldo, tres horas después de digerido el Suchi. Arnoldo lo recogió, al final de la tarde, en el semáforo donde siempre lo había visto.

II

-Hey

-¿Qué?

-Súbete. Rápido, que está en verde

Saúl comprendió entonces porque le llamaba pichirilo. Era un carro pequeño, verde -como la luz del semáforo hace dos segundos- y lleno de chirridos. En la radio: Jonathan Davis gruñía.

-Mira en la guantera -solicitó el mese-rock.

Saúl obedeció y frente a él se derramó un mundo de colores en grageas.

-Pásame un prozac -volvió a solicitar.

Esta vez Saúl temió por su vida. Y le gustó esa sensación. De la guantera tomó el prozac y lo puso en los labios de Arnoldo, debajo del bigote. Los ojos del mesero se abrieron y, sacudiendo su cabeza al ritmo de Korn, se tragó la pastilla. Saúl se sintió malo, desafiante, como si tuviera los calzoncillos cagados, y sacó la lengua al estilo Kiss.

-Me gustas -continuó Arnoldo -Espero que no seas de los que escucha Britney.

Saúl tragó en seco y recordó aquella vez en que Daniel Gallardo despreció su gusto por Britney.

-Para nada. La única Britney que me gusta es la calva -mintió Saúl Louis.

Arnoldo se acarició la suya, sonrió como el desequilibrado adicto a los antidepresivos que era y besó a Saúl. Las guitarras eléctricas chirriaron a la par del freno del pichirilo. Arnoldo encendió un bareto y empezó a fumarlo mientras conducía.

‘Así que se trata de ser dark, no drag, Saúl Louis. Recordemos tu top ten de temas rockeros:

1. Abba - Dancing Queen
2. Selena - Amor Prohibido
3...’
Continuará...

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